Apreciados compañeros, queridos amigos:
Con la edición de este número ordinario –64–, al que ahora pongo prólogo, se puede dar por concluido el año de conmemoración del 25 aniversario de nuestra revista. Ha sido sin duda un año fructífero que ha permitido especialmente consolidar nuevamente los cimientos de su edición después de trastabillar con la renuencia de Elsevier para seguir publicándola. La decidida acción de la Junta y del equipo editor, y la constante labor de nuestra Secretaría (Toñi Nogales) y del sello editorial Fondoscience (Marcial Zamorano) así lo han propiciado.
Ha sido indudablemente –sí, con la divulgación de 4 números– un ejercicio fecundo en la producción. Así lo atestigua la publicación de 2 números ordinarios, el 61 y este 64, con una apreciable aparición de artículos originales. Ha visto la luz además el número conmemorativo extraordinario –62– que aportó la colaboración de algunos de nuestros amigos latinoamericanos y también, fruto de la cordial relación con KSSTA (Knee Surgery, Sports Traumatology, Arthroscopy), dio cabida al documento de consenso sobre el tratamiento de la rotura horizontal del cuerno posterior del menisco interno escrito en nuestra lengua(1). Ha completado el año un voluminoso, completo e interesante número monográfico sobre la patología de codo, el número 63. Dirigido por Eduardo Sánchez-Alepuz(2), nos muestra a lo largo de sus 10 artículos de revisión todo lo que debemos conocer sobre la patología y el tratamiento artroscópico de esta articulación.
Se ha consolidado también durante este año la sección de imagen de portada. Sección que, como sabéis, es la base para la elección del premio Pau Golanó que se ha fallado por primera vez este año. Hemos recibido numerosas composiciones fotográficas que se han ido publicando tras ser aceptadas por el equipo editor. De entre todas ellas, el jurado del Comité Científico de nuestro pasado Congreso de Zaragoza distinguió con el premio por su calidad e interés científico a la titulada “Anatomía endoscópica de la articulación subtalar posterior”(3), firmada por Mikel Dalmau (anatomista y brillante alumno de Pau Golanó) y Jordi Vega. ¡Enhorabuena a ambos! En este punto, es necesario aclarar que todas las imágenes aceptadas por el equipo editor (única condición para ello) y publicadas participan en el concurso. Como en esta ocasión, puede darse la circunstancia de que no haya sido realmente imagen de portada dado que, por el especial formato empleado en la nuestra, se selecciona a su vez la que, de entre las recibidas y aceptadas, mejor se adapta al mismo. Os animo a que sigáis enviando vuestras mejores imágenes.
Ha constituido también un motivo de satisfacción a lo largo del año el que se hayan culminado los trabajos de maquetación a PDF del histórico de artículos publicados. De esta forma, ya pueden ser consultados y descargados en forma independiente. Con ello se da a la vez cumplimiento al deseo expresado por muchos de los socios a lo largo de los últimos años.
Incorporamos en este último número del volumen 25, como comenzamos a hacer ya desde el año pasado, la lista de los autores que han contribuido en las labores de corrección. Es importante reconocer su importante labor, que es la base para mantener el nivel científico de nuestra revista basado en el sistema de evaluación por pares.
Complementa este número el documento de conclusiones de la segunda Jornada de Actualización en Artroscopia, que se celebró en las instalaciones de la Cátedra FEA-UFV (Fundación Española de Artroscopia-Universidad Francisco de Vitoria) en Madrid los días 7 y 8 de septiembre. En esta ocasión se debatió sobre la “Inestabilidad multidireccional de hombro”. El artículo refleja una breve e interesante actualización sobre esta patología y el mayor acuerdo alcanzado entre los participantes en torno a los aspectos de mayor controversia. La dirección y la posterior discusión estuvieron a cargo de Miguel Ángel Ruiz Ibán y se desarrolló también en un formato de webinar que permitió el acceso de preguntas de los participantes no presentes, especialmente de los países latinoamericanos contactados.
Enrique Galindo, fundador de Cuadernos de Artroscopia en 1993, rememora aquel acontecer en una reciente carta editorial(4) pero, a la vez que nos habla de aquel primer proyecto y las expectativas que creó la aparición de la revista en la novel AEA de 1993, nos señala también el camino a seguir y nos recuerda que queda mucho por hacer.
Puedo asegurarte Enrique y podéis estar seguros de que este equipo editorial cuenta con el mismo entusiasmo y dedicación que aquel grupo de amigos que fundasteis Cuadernos hace 25 años. Sin duda haremos uso de estas cualidades y de todos los recursos tecnológicos a nuestro alcance para mantenernos en el presente y adelantarnos al futuro.
Pero recordad, editores, autores, correctores, la revista es cuestión de todos.
Ricardo Cuéllar
Director de REACA