Introducción
La omalgia es la tercera causa musculoesquelética más frecuente de consulta, con cifras del prevalencia entre el 16 y el 26%(1), siendo más frecuente en adultos jóvenes. Se trata de un síndrome clínico incapacitante, relacionado en la mayoría de los casos con el sobresfuerzo, que tiene elevados costes asociados, tanto directos como indirectos. La gran mayoría de los casos están relacionados con la patología del manguito rotador; sin embargo, existen otras causas menos frecuentes como la condromatosis sinovial que pueden provocar dicha sintomatología. A continuación, presentamos un caso atípico de condromatosis sinovial glenohumeral tratada por artroscopia.
Caso clínico
Se trata de una mujer de 23 años, sin antecedentes personales de interés, trabajadora activa, diestra, que acudió a consultas externas por omalgia derecha, de 6 meses de evolución. Refería un inicio progresivo sin antecedente traumático. En la exploración física, la paciente presentaba una limitación en el balance articular a 150° de anteversión y 45° de rotación externa activa y pasiva. Las maniobras de provocación subacromial resultaron negativas.
Se realizaron radiografías anteroposterior y axial de hombro, objetivándose calcificaciones intraarticulares, redondeadas, bien delimitadas. Ante dichos hallazgos, se procedió a la realización de una resonancia magnética (RM). En dicha prueba se objetivaron lesiones quísticas múltiples, bien delimitadas, algunas de ellas isointensas en T1, junto a otras lesiones hipointensas en T1 y T2 en la articulación glenohumeral compatibles con el diagnóstico de condromatosis sinovial (Figuras 1 y 2).
Con el diagnóstico de condromatosis sinovial de hombro derecho se procedió a la realización de una artroscopia, viendo múltiples cuerpos libres intraarticulares, la mayoría de ellos de consistencia cartilaginosa (Figuras 3 y 4) y se procedió a su extracción por vía artroscópica (Figura 5). Tras la cirugía, se remitió a la paciente a recuperación funcional, presentando una buena evolución clínica. La paciente se encuentra asintomática en el momento actual, presentando un balance articular completo.
Discusión
A pesar de la escasa incidencia, la condromatosis sinovial es una patología a tener en cuenta en casos de omalgia crónica. Dicha enfermedad consiste en una metaplasia benigna de la membrana sinovial. Existen 2 formas según su etiología, primaria y secundaria(2). La etiología de la forma primaria es desconocida, aunque se ha relacionado con mutaciones cromosómicas (p21.3, 12q3)(3). Esta forma primaria afecta a 1/100.000 personas, siendo, en la mayoría de los casos, una afectación monoarticular(3). Nuestro caso presenta características atípicas en relación con esta patología, ya que afecta más frecuentemente a hombres de entre 30 y 50 años, siendo la rodilla la articulación más involucrada (70% de los casos), seguida de la cadera y el hombro con porcentajes variables según las series(3)(4). En cuanto a la forma secundaria, se relaciona con la artropatía degenerativa, osteonecrosis, osteocondritis disecante, neuropatía, traumatismos o la artritis reumatoide, siendo generalmente poliarticular y afectando a pacientes de mayor edad(2)(5). Los pacientes presentan síntomas como dolor articular, inflamación local y limitación del balance articular. Milgram(6) dividió la evolución de la enfermedad en 3 fases. La fase inicial se caracteriza por la producción de condromas en relación con la proliferación sinovial. Posteriormente, se produce la calcificación de los condromas, dando lugar a los osteocondromas, que finalmente se desprenden en forma de cuerpos libres en la articulación.
En la radiografía convencional se pueden observar calcificaciones en relación con osteocondromas en fases avanzadas, aunque es importante resaltar la ausencia de estas calcificaciones en más del 30% de los pacientes(7). En cuanto a la ecografía, los nódulos cartilaginosos presentan una señal hipoecoica, aumentando dicha señal a medida que se calcifican. Los hallazgos en RM dependen del estadio de la enfermedad, siendo la prueba de referencia para el diagnóstico. En los casos de condromatosis sinovial primaria es frecuente encontrar múltiples osteocondromas, de contorno regular y de gran tamaño, siendo más heterogéneos e irregulares en las formas secundarias(2). En cuanto a las características de la imagen en la RM(7)(8), en fases iniciales se objetivan lesiones no calcificadas que presentan señal isointensa con el tejido muscular en T1 e hiperintensa en T2, bien diferenciadas del derrame articular. En estos casos, el contraste intravenoso puede resultar de utilidad. En fases más avanzadas, los nódulos calcificados presentan una señal hipointensa en todas las secuencias de la RM. El tratamiento de elección es el tratamiento quirúrgico mediante la exéresis de las lesiones, siendo la artroscopia el tratamiento de elección ya que reduce los riesgos asociados a la cirugía abierta, como la afectación del músculo subescapular en el 23% de los pacientes sometidos a esta última o una reducción de fuerza en el 27% de los mismos(3). Las tasas de recurrencia se sitúan en torno al 20-50%, principalmente en casos con importante sinovitis asociada(3). Por eso, es importante realizar una sinovectomía amplia. Aunque el riesgo de transformación maligna es bajo, con tasas en torno al 5%(4), hay que sospecharla en casos de empeoramiento clínico asociados a osteolisis en las pruebas de imagen.
En conclusión, la condromatosis sinovial es una patología poco frecuente, pero hay que tenerla en cuenta en pacientes con omalgia crónica. La etiología de la forma primaria es desconocida, siendo más frecuente en hombres entre 30 y 50 años. Los síntomas típicos son el dolor y la limitación de la movilidad. Los hallazgos en las técnicas de imagen dependen de la evolución de la enfermedad, siendo la prueba diagnóstica de referencia la RM. El tratamiento consiste en la exéresis quirúrgica artroscópica con una tasa de recurrencia en torno al 20-50%.