Editorial

Con este número se introducen una serie de cambios importan­tes en Cuademos de Artroscopia que confirman la vitalidad y la buena salud de esta joven publicación.

En primer lugar, confieso que me siento muy honrado por la decisión de la Junta Directiva que, en su última reunión, me encargó la dirección de la revista y agradezco la confianza que la Junta ha depositado en mi trabajo y mis posibilidades de llevar a la revista por buen camino. No puedo ocultar la gran satisfacción personal que me produce tener la tutela de este hijo tan querido desde el momento de su concepción, al que he visto crecer y hacerse fuerte pronto, a pesar de sus pocos años. A este nombramiento vie­ne inevitablemente unido un segundo, quizás más trascendente y de obli­gada justicia: el Dr. Enrique Galindo, la persona que tuvo la idea de editar una revista y, lo que tiene más mérito, luchó para encontrar el camino que pudiera hacer realidad ese deseo, figurará en el staff, a partir de este núme­ro, como Fundador de Cuademos de Astroscopia. El resto de los reajustes en la redacción de la revista tienen como objetivo un funcionamiento más dinámico y eficaz de la misma.

En otro orden de cosas, quiero comunicaros que hemos decidido cambiar la numeración de la revista. Así, manteniendo el orden de los volúmenes anuales, como se hacía hasta ahora, numeraremos de forma correlativa los fascículos a partir de ese número O aparecido en octubre de 1993, lo cual parece más lógico y funcional. Con el próximo número entraremos en las decenas y espero y deseo vivamente que algún día alguien que haya conti­nuado, y seguramente mejorado nuestra revista, añada la tercera cifra.

Finalmente, sobre el contenido de este número me limitaré a llamar la atención sobre la creciente calidad científica de los premios que la Asocia­ción otorga anualmente a la mejor comunicación, fiel reflejo del alto nivel de nuestros Congresos, y que Cuademos de Artroscopia seguirá publicando regularmente para su difusión.