Editorial

Aunque llevo siete años dirigiéndome a todos vosotros desde esta pri­mera página de nuestra revista, en esta ocasión lo hago con una emoción especial, ya que es la primera vez que me comunico con vosotros como Presidente de la Asociación Española de Artroscopia. Este cargo es para mí un orgullo, ya que la antigüedad de nuestra Asociación, el número de afiliados y el trabajo de aquéllos que me han precedido nos han colocado en el grupo de cabeza de las sociedades europeas que agrupan a cirujanos artroscopistas.

Si por un lado es un orgullo, por otro es, como podréis comprender, una gran responsabilidad que me obliga, a la cabeza del magnífico equipo que forma esta Junta Directiva 1999-2001, a ponernos a trabajar duro desde el primer momen­to. Queremos que el entusiasmo que empujó a un grupo de cirujanos ortopédi­cos a fundar esta asociación no languidezca y, muy al contrario, se contagie des­de nuestro trabajo a todos y cada uno de los miembros.

En los últimos años hemos visto cómo la tesorería de nuestra sociedad esta­ba saneada y cómo· la revista se publicaba regularmente con una gran calidad, entrando recientemente a formar parte de los índices internacionales (Excerpta Medica/Embase). También hemos creado una página web propia con una gran cantidad de información actualizada, y se organizan cursos en cadáver que es­tán al nivel de cualquier hands on americano. Tanta bonanza ha llevado a un cierto desinterés de los socios por colaborar con la Asociación, y esto se ha empe­zado a notar en la disminución del número de asistentes al congreso anual. Bien es cierto que otras sociedades afines, conscientes de la importancia de la artros­copia en todas las regiones, han comenzado a incluir en sus congresos confe­rencias e incluso cursos básicos sobre artroscopia aplicada. Lejos de entrar en una competencia, esta Junta pretende la colaboración con todas ellas y promo­ver el desarrollo y la investigación en artroscopia, ya que estamos en la mejor situación posible. Vamos a desarrollar cursos y congresos del máximo interés, así como algunas otras iniciativas que ya iremos desvelando, para entrar en el nuevo milenio con más fuerzas y para ello necesitamos, obviamente, toda vues­tra colaboración.