Queridos amigos, Por la coincidencia con el final de mi periodo como presidente de turno de la AEA, el Dr. Javier Vaquero, editor de los Cuadernos de Artroscopia, me ha pedido que escriba el editorial de este nuevo número. Es una buena oportunidad para hacer balance de estos últimos dos años, que han constituido un periodo intenso, lleno de retos, desarrollado en el contexto de una de las mayores crisis económicas que se recuerdan y que, aunque con repercusiones mundiales, ha golpeado muy especialmente a nuestro país. Como no podía ser de otra manera, esta crisis ha terminado por afectar a nuestra profesión y ha incidido en nuestro quehacer diario.
Los objetivos que nos fijamos al inicio de este bienio fueron diversos. Por una parte, concluir el proceso de creación de la Fundación Española de Artroscopia, cuya idea inicial se remonta a la presidencia del Dr. José M.ª Altisench. Todo el proceso vino obligado por el hecho de que, tras diversos requerimientos, el Ministerio de Hacienda seguía considerando a la AEA una sociedad sin animo de lucro, pero que debía seguir pagando impuestos, puesto que así lo venía haciendo desde hacía casi 20 años. La creación de la fundación nos ha situado en una posición ventajosa desde el punto de vista fiscal, y los frutos ya los estamos recogiendo a muy corto plazo, tal como se reflejará en el balance contable de este año.
En el terreno ya meramente científico, nos propusimos acercar nuestra sociedad a Europa, para lo cual trabajamos en distintos frentes. Así proseguimos el programa del European Arthroscopy Travel Fellowship (EATF), iniciado bajo la presidencia del Dr. Manuel Díaz Samada, y que se viene desarrollando junto con las sociedades de artroscopia de habla germánica (AGA), francesa (SFA), italiana (SIGASCOT) y, más recientemente, portuguesa (SPAT). El éxito del programa ha sido tal que la propia ESSKA ha querido también incorporarse, de manera que, desde el año pasado, aporta un becado e incluye el programa en su oferta global de formación, lo que le da, si cabe, más entidad institucional.
Diversos miembros de la AEA han sido incluidos en comités de la ESSKA, como son los under forty, artroscopia, cartílago, educacional, etc. En el congreso de Ginebra, como culminación de diversas negociaciones con la junta directiva de la ESSKA, se logró para la AEA el estatus de sociedad afiliada, que nos vincula definitivamente con la ESSKA desde el punto de vista científico y societario, convirtiendo automáticamente a nuestro presidente de turno en representante (member at large) con voz y voto ante su directorio, lo que hará oír la voz de nuestra asociación en este foro internacional. Por último, una candidatura con el soporte conjunto de la AEA y la SEROD compitió con las ciudades de Lyon, Milán y Estambul para conseguir la organización de un congreso ESSKA en nuestro país. Tras una reñida competencia, la candidatura española venció y Barcelona fue proclamada en Ginebra como sede del próximo congreso ESSKA 2016.
También en clave internacional, la relación con Hispanoamérica a través de SLARD, sociedad regional como ESSKA, del mismo modo bajo el paraguas de la International Society of Arthroscopy Knee and Sports Medicine (ISAKOS), sigue en los términos acordados hace unos años, manteniendo a todos los miembros de AEA como asociados de SLARD de pleno derecho. De igual manera, en acuerdo tomado en el último congreso SLARD celebrado en junio pasado en Cartagena de Indias (Colombia), se refrendó la voluntad de que una plaza en la junta directiva de la SLARD estuviera ocupada por un representante de la AEA.
Por otro lado, hemos continuado y potenciado el proyecto de intercambio educacional de cirujanos jóvenes de la AEA con la correspondiente sociedad mexicana (AMECRA), ya iniciado hace tres años. Este tipo de beca viajera de intercambio se verá este año ampliada por un reciente acuerdo cerrado con la Asociación Argentina de Artroscopia (AAA), permitiendo cada año a varios de nuestros jóvenes asociados disfrutar de una estancia formativa en centros de excelencia de estos países, durante un periodo de 15 días.
La dinámica interna de nuestra sociedad ha sido también una preocupación. Dado el incremento y la alta especialización que va adquiriendo la artroscopia, en un intento de canalizar mejor toda la potencialidad de nuestra organización, hemos debatido la oportunidad de estructurarnos en grupos de trabajo específicos. La idea de estos grupos de trabajo reducidos y renovables, con varios miembros muy cohesionados, es lograr un objetivo común (por ejemplo, artroscopia de cadera, etc.), bajo el liderazgo de un experto y con el encargo de culminar un proyecto concreto para la AEA, en un periodo de dos años, que es lo que dura una presidencia. Un primer intento es la reciente creación del “grupo joven”, que ha empezado este año su andadura bajo el liderazgo del Dr. Ávila.
Por último, la viabilidad de nuestro programa educacional y, muy especialmente, la forma en que evolucionará la actividad congresual en el futuro han sido probablemente una de las principales preocupaciones de nuestra Junta Directiva y del que suscribe como presidente. Hace unos tres años mantuvimos las primeras conversaciones informales con el entonces presidente de la SEROD, el Dr. Juan Ramón Valentí. La principal preocupación de ambos era cómo afectaría a nuestra actividad congresual el cambio que ya se entreveía de relaciones con la industria. Tanto las llamadas reglas de compliance como la restricción presupuestaria que se avecinaba iban a impactar negativamente en los recursos destinados a educación, muy especialmente en aquellos que no estuvieran directamente vinculados con el estricto ámbito de los intereses particulares de cada firma comercial. Otros factores, como la disminución de días libres, incluyendo aquellos destinados a la formación continuada de nuestros asociados, muy especialmente de aquellos que trabajan el sector público, etc., aconsejaban tomar alguna medida en previsión. Fruto de estas reflexiones surgió la idea de realizar congresos conjuntos que nos permitieran sumar las potencialidades comunes de ambas sociedades, aunque sin merma de sus particularidades, y al mismo tiempo reducir la presión financiera sobre la industria. Con esta idea se acordó con el Dr. A. Maestro la realización de dos congresos conjuntos de ambas sociedades para los años 2013 y 2014. A tal efecto se crearon dos comisiones paritarias para el seguimiento de estos congresos y para explorar las posibles formas de relación futura entre ambas sociedades.
El próximo mes de abril tendremos el primer examen de este nuevo reto. El Dr. Ricardo Cuéllar ha hecho un magnífico trabajo coordinando este complejo macrocongreso, que esperamos sea un éxito. La ESSKA, que asistirá con su presidente el Dr. João Espregueira-Mendes a la cabeza, va a ser nuestra sociedad invitada. Es innegable que este nuevo ámbito crea un horizonte de nuevas posibilidades que será necesario analizar en el futuro. Nuestro próximo presidente, el Dr. Rafael Canosa, y la nueva Junta Directiva que surja de la próxima asamblea, serán los encargados de estudiar y valorar los términos de esta relación.
En resumen, nuestra idea principal, como la de muchos de nuestros predecesores, ha sido y sigue siendo promover la artroscopia y favorecer la formación continuada en este campo. Desde este punto de vista, creo que nuestra asociación sigue gozando de buena salud, aunque la complacencia no es nunca una buena compañera de viaje.
No quisiera terminar este editorial sin agradecer a los miembros de la AEA el honor que me hicieron al nombrarme su presidente para este periodo, tarea que he desempeñado con orgullo. También me gustaría mostrar mi agradecimiento a todos los presidentes y juntas directivas de la AEA en las que he servido durante estos últimos años por las enseñanzas y ayuda que me han prestado en todo momento. Por último, estos años en cargos de dirección obligan a la toma continuada de decisiones; seguro que algunas han sido acertadas, pero probablemente otras no. Quisiera pedir disculpas por los errores y perdón a quienes haya podido ofender por acción u omisión; mi única excusa es que siempre he intentado buscar lo mejor para la AEA.
Nos vemos en San Sebastián. Un fuerte abrazo.
Joan C. Monllau
Presidente de la AEA 2011-2013