Editorial

Si en 1969 tuve la gran oportunidad de incorporarme a la casi recién estrenada Asociación Española de Podología, hoy ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MEDICINA Y CIRUGÍA DEL PIE, animado por su fundador -Antonio Viladot-, que inculcaba continuamente la ilusión por un estudio serio y científico sobre la patología del pie, es ahora, en el emblemático año 2000, cuando en el marco inigualable de la Universidad de Salamanca, he accedido a la Presidencia de la Asociación Española de Medicina y Cirugía del Pie.

La alegría y satisfacción que tal honor me suponen vienen contrastadas con la responsabilidad que he aceptado con ilusión. Es por ello que pienso dedicar, sin duda, todos mis esfuerzos para conseguir que nuestra querida Sociedad siga con buen pie el camino trazado por nuestros antecesores.

También quiero, aprovechando este nuevo número de la Revista de Medicina y Cirugía del Pie, enviaros a todos un saludo afectuoso, agradeciéndoos de antemano vuestra colaboración durante los dos próximos años, así como agradecer a todos los miembros de la nueva junta haber aceptado trabajar a mi lado.

Quiero insistir brevemente en los puntos que ya tocaba en mi salutación desde el Boletín, como son el máximo contacto entre nosotros, por todos los medios actuales, incluyendo la página web, la presencia en cursos y Congresos de la especialidad, la realización de trabajos clínicos y experimentales y ¡cómo no!, su publicación en el medio idóneo que es nuestra Revista y que ahora tenéis en vuestras manos.

Nuestra Sociedad es pionera, como grupo de estudio del aparato locomotor, dentro de España, y por su seriedad y rigor es un punto de referencia de la patología del pie; sin embargo, son pocos los trabajos que se publican en nuestra Revista y que den fe, por lo tanto, de una continuidad y de un estar al día en lo que a investigación se refiere.

Necesitamos urgentemente trabajos, evidentemente de calidad, para nuestra Revista. Publiquemos mucho en español. Nuestra presencia en el extranjero se dará por añadidura.

Es también nuestra intención defender los intereses de nuestros asociados, velando, ayudando y promocionando a los más jóvenes con becas y premios y proteger los derechos profesionales de los mismos, evitando el intrusismo.

Confiamos en que las Delegaciones Territoriales organicen Jornadas de estudio sobre Patología del Pie, sobre todo dirigidas a los postgraduados y, a poder ser, desde un punto de vista multidisciplinario.

Muchas son las ilusiones y los propósitos, pero el tiempo pasa rápido, por lo que insisto en solicitar vuestra ayuda y como también haría Fray Luis de León, la del cielo, porque:

«... que quien se opone al cielo,
cuando más alto sube, viene al suelo»

J. C. González Casanova